Jornada de Violencia en Chontabamba: Desalojo Judicial Culmina con Graves Disturbios, Múltiples Heridos y Maquinaria Incinerada
Chontabamba, Oxapampa. Una tensa jornada se vivió este miércoles en el distrito de Chontabamba, provincia de Oxapampa, cuando un operativo de desalojo ordenado por la Sala Suprema de Lima derivó en violentos enfrentamientos. El operativo, que buscaba recuperar un terreno de propiedad municipal invadido desde el año 2016, culminó con un saldo lamentable de más de veinte personas heridas, incluyendo efectivos policiales, civiles y trabajadores de la municipalidad, además de la destrucción por incendio de dos maquinarias pesadas.
El despliegue, encabezado por representantes del Ministerio Público, contingentes de la Policía Nacional del Perú y personal de la Municipalidad Distrital de Chontabamba, inició con la intención de ejecutar la orden judicial. Sin embargo, la situación escaló drásticamente cuando un grupo de ocupantes ilegales resistió la medida utilizando piedras, palos y bombas molotov contra las autoridades y los equipos destinados a la remoción de las viviendas precarias.
Durante los disturbios, los operadores de dos cargadoras frontales que participaban en el desalojo fueron agredidos, viéndose forzados a abandonar sus vehículos. Posteriormente, estos fueron incendiados por los manifestantes, quedando completamente inutilizables. Fuentes en el lugar reportaron que al menos ocho efectivos policiales sufrieron heridas de consideración.
La intensidad del ataque y la aparente falta de equipamiento adecuado para controlar la situación obligaron a las fuerzas del orden a replegarse tácticamente. A pesar de la presencia del fiscal a cargo, representantes del Poder Judicial y autoridades locales que instaban a acatar la resolución, los ocupantes se negaron a deponer su actitud violenta, transformando la diligencia en lo que testigos calificaron como "una batalla campal".
Ante la gravedad de los hechos, la Municipalidad de Chontabamba ha emitido un pronunciamiento urgente solicitando el apoyo del Gobierno Central y del Ministerio del Interior para restaurar el orden y prevenir una nueva escalada de violencia en la zona, que permanece en alta tensión. Las autoridades locales han reforzado la seguridad en puntos críticos del distrito.
